martes, 2 de febrero de 2010

CARACTER NACIONAL


Las tetas confundidas

21 de Marzo del 2009


Vi La teta asustada y mientras salía pensaba en las reacciones distintas que se darían en diversas gentes (en clave de humor):

- Un chico europeo: Por ejemplo, si nuestro protagonista fuera un chico europeo que ha salido el viernes con su pareja para ir al cine, que no tiene la menor idea del Perú (como el 80% de europeos) y que se metió a ver esta película sea porque ganó la Berlinale o sea porque ya se habían acabado las entradas para la otra función que quería ver, pensaría que el Perú es un país muy salvaje, casi africano; donde la gente es tan ignorante que piensa que las penas se transmiten por la leche materna, donde si alguien de la familia se muere, es normal guardar el cadáver en un rincón de la casa, intentar subirlo a un bus interprovincial o llevarlo al mar para fondearlo; donde un médico público detecta que una chica (que parece menor de edad) se ha puesto una papa -que hasta incluso crece, con raíces y todo en la vagina y no se la quita como es su deber u obliga a los familiares que lo ayuden a hacerla para evitar infecciones, amén de recomendar que la lleven donde un especialista que trate su trauma.

Me imagino que este chico no tendría muchas ganas de venirse aquí de turismo y que le contaría la historia al tío que estaba por viajar a Machu Picchu, el cual le diría a su mujer: "Helga, cancela el viaje al Perú y nos vamos a Mallorca nomás. No te vayan esos salvajes allá a meterte una papa abajo".

Además, como no se especifica al comienzo quiénes le hicieron esa barbaridad a la madre (que más parece la abuela. Muy vieja para el papel), nuestro chico europeo que no tiene por qué tener la menor idea de lo que pasó aquí- podría pensar que este es un país bestialmente violento, donde se viola y se amputan penes regularmente. Pasando a peruanos:


- Un racista: Estaría nuevamente feliz con la cinematografía de Llosa, aunque lamentaría que esta película no deje tan mal a nuestros provincianos como Madeinusa, donde el alcoholismo y el incesto eran usuales.

Aquí nomás quedan como unos ignorantes. Le gustaría como se les enfoca paternalmente, como a inferiores bichitos extraños.

Un caviar: No tendría la valentía y lucidez de protestar sobre cómo quedan de mal los provincianos.

Para tapar sus dudas se centraría sólo en el mérito de que se use tanto el quechua o que esta película refuerza la necesidad de un Museo de la Memoria. Seguramente incluso escribiría al respecto y citaría a Jorge Bruce.

- Un pesimista: Este seguramente pensaría "Carajo, con estos ignorantes jamás les vamos a ganar a los chilenos".

- Un patita cualquiera: "No entendí nada. ¿Por qué se sacó la papa y cambió tanto de un momento a otro? ¿Al cadáver lo echaron en el mar? ¿Por qué la patrona la botó? - Otro patita: "Esta directora es bien rara en su cabeza. Bien marciana".

- Un morboso: "¡Qué película tan paja! ¡Una papa como támpax! ¡Ni a Ántero se le hubiera ocurrido cuando pasó lo de Leysi con la bandera!". - Un reflexivo: "Carajo, cuánta ignorancia hay en el país. ¡La mitad del presupuesto público se debería ir sólo a Educación. ¿Tan jodidos estamos que en la misma Lima hay gente tan ignorante?".

Luis Castañeda: El alcalde de Lima estaría feliz de que aparezcan tanto sus escaleras populares y hasta sospecharía que Claudia Llosa es castañedista.

Aldo Mariátegui
http://www.correoperu.com.pe/correo/columnistas.php?txtEdi_id=4&txtSecci_parent=&txtSecci_id=84&txtNota_id=18711

LO RECONOZCO ME GUSTA, GOZO, CON COSAS COMO ESTA. MI FE EN LA JUSTICIA CRECE, MI PESIMISMO CASI DESAPARECE, ME SIENTO MÁS JOVEN Y CON GANAS DE VENCER.


Y DE REIR.


LAS COSAS QUE DIJO

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