martes, 2 de marzo de 2010
Verano negro
De las muchas personas valiosas, Don Amador y Melchorita - de los más sencillos que hubo, son los personajes de esa -mi- tierra. De visita en Chiclayo - a fines de junio del 2009 - me preguntó un taxista sobre Amador Ballumbrosio. Ser conocido más allá de lo que pueden andar nuestros pies en un día es una gracia. Para mi amigo el taxista chiclayano y en el Verano Negro quiero escribir de don Amador, lo recuerdo -alto como era- en el mercado, subiendo a la combi que lo llevaría a su casa .
Nació en 1933, tuvo 15 hijos, - a él le gustaba decir que no tuvo ninguno que quien los tuvo fue su mujer - se casó también con la cultura de su pueblo, hizo de su música y de la danza del Carmen su identidad; zapateaba, tocaca el violín, cajoneaba. Dios le hizo morir de paro cardiaco (tenía su carácter) el año pasado.
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