Quito, abril 8 de 1981
Señor Julio Cesar Trujillo
Presidente De La Comisión Especial de Asuntos Internacionales
Como representante suplente de la provincia del Guayas, por el Partido Nacionalista Revolucionario, debo hacer conocer a la J. Cámara Nacional de Representantes, y por su intermedio, al pueblo de Ecuador, mi criterio en relación con el último conflicto:
El conflicto fue un fracaso diplomático y una derrota militar, antes poseímos la ladera oriental de la Cordillera del Cóndor, ahora no.
1.- El gobierno de Ecuador es culpable de aislarse en vez de aliarse. Este gobierno hostilizó a los regimenes totalitarios (de derecha) de América Latina, obedeciendo a la política del ex presidente Carter, que promovía los derechos humanos, (política descartada por el presidente Reagan) y por eso, se distanció de los Jefes de Estado de Brasil, Argentina y Chile, precisamente de los países garantes del Protocolo del Río de Janeiro. Esto fue ingenuidad. Los pueblos de Brasil, Argentina y Chile no necesitaban tutores; pero el Ecuador sí requería aliados.
2.- El gobierno de Ecuador es culpable de haber provocado el conflicto, en estado de aislamiento y de desventaja.
El gobierno de Ecuador, en los últimos meses, instaló en la ladera oriental de la Cordillera del Cóndor, 3 puestos militares estables. Este fue un acto legítimo, porque la zona comprendida entre la Cordillera y el río Amazonas es ecuatoriana. Igual pudo instalar los puestos en la rivera misma del Marañón. Sin embargo, un acto puede ser legítimo, pero imprudente, y una medida justa puede ser inoportuna. Con vista del Protocolo del Río de Janeiro, el Perú disputa esa zona, por ella, en los últimos años se produjeron graves confrontaciones bélicas entre tropas de ambos países.
Con estos antecedentes, el gobierno del Ecuador debió prever que el Perú atacaría esos puestos, y que, encontrándose el Ecuador aislado internacionalmente, y, además, en desventaja militar, se exponía a perderlos. Eso fue imprudencia.
3.- El gobierno de Ecuador es culpable de no haber dotado a los puestos militares de tropa suficiente en número y jerarquía, para resistir el ataque previsto; y una vez producido el ataque peruano no haber utilizado a la fuerza aérea ecuatoriana. Eso fue negligencia o impericia.
4.- El gobierno de Ecuador es culpable de haber bautizado a los nuevos puestos militares con el mismo nombre que las poblaciones civiles, duplicando así la geografía, induciendo a error y provocando alarma. Eso es doblez.
5.- El gobierno de Ecuador es culpable de haber generalizado el conflicto, en vez de localizarlo, determinando que se amplié el teatro de las operaciones y que el enemigo amenace otras zonas vitales, poniendo en peligro a todo el país. Durante gobiernos anteriores se produjeron en la misma zona conflictos más graves. Eso es demagogia.
6.- El gobierno de Ecuador es culpable de haber exacerbado inútilmente el patriotismo, alentando el sacrificio de la población, conduciendo al Ecuador al borde de la guerra, despilfarrando la emoción popular. Eso es innoble.
Haber llamado al pueblo de Ecuador a la guerra para terminar diciendo que “la guerra es insensatez” eso es ridículo.
7.- El gobierno de Ecuador es culpable de haber cedido al ultimátum del Perú, retirando las guarniciones ecuatorianas de tras de la línea impuesta por ele enemigo, es decir, a la ladera occidental de la cordillera del Cóndor; tornando estéril el sacrificio de nuestros soldados.
El gobierno de Ecuador es culpable de argumentar que, por mandato de la OEA se retiró los puestos ecuatorianos de la ladera oriental a la ladera occidental. La OEA se refirió a los dos ejércitos no a los puestos fronterizos normales de ambas partes, que no debieron trasladarse. Eso es mentir.
8.- El gobierno de Ecuador es culpable de firmar un documento fijando la ubicación geográfica de los puestos militares ecuatorianos en la ladera occidental de la cordillera del Cóndor, admitiendo así la posición peruana en la vertiente oriental, y por consiguiente en la zona comprendida entre la cordillera y el río Marañón. Y aceptar como frontera actual de facto que delimita la posesión de las partes, la impuesta por Perú, es decir, la cumbre de la cordillera del Cóndor. Eso es claudicar.
El gobierno de Ecuador es culpable de haber mentido al expresar que el ecuador no perdió nada con la firma de ese documento a sabiendas que la posesión bajo determinados respectos, confería derecho; y que el ecuador perdió posesión.
Y de que la simple posesión, como una relación o estado de hecho del Perú en la ladera oriental, aun careciendo de derecho confería al Perú poder físico y real de aprovechar la zona.
Y de que antes de la firma de ese documento, el sector entre la cordillera y el río era “zona de disputa”, es decir zona sonde, por igual, las partes alegaban tener titulo de dominio y el hecho de la posesión.
Y de que, ahora, en virtud de ese documento, si bien Ecuador se reserva el derecho de readornar su dominio, reconoce lo que no debió admitir jamás la posesión del Perú. Eso fue cinismo.
9.- El gobierno de Ecuador es responsable de los miles de millones, que constituyen el daño económico emergente de este conflicto, eso es despilfarro
10.- El gobierno de Ecuador es culpable de persistir en mantener el Pacto Andino que constituye una alianza con nuestro enemigo mortal, y un pacto territorial, con un Estado, como el del Perú, que nos disputa territorio. Eso es ceguera.
11.- El gobierno de Ecuador es culpable de ocultar la derrota. Derrota militar por que los puestos fueron destruidos por el Perú, no obstante la heroica defensa de nuestros soldados que no recibieron respaldo adecuado.
Derrota diplomática, porque no obstante que la OEA conoció el conflicto, delegó como sus observadores a los propios garantes del Protocolo del Río de Janeiro. Eso es falsía
Acaso este gobierno pudiera aspirara nuestra piedad. Pero tras el desastre, hemos tenido que soportar tanto cinismo y petulancia.
Durante el conflicto, expuse mi crítica en la sesión reservada del Plenario de las Comisiones Legislativas
Durante el conflicto, públicamente, ofreciendo mi concurso para la defensa, me reserve el derecho a realizar un enjuiciamiento una vez restablecida la paz.
Los pueblos se definen por sus victorias, y se fortalecen con la verdad.
Francia no es Waterloo. Ecuador no es Paquisha. Somos, sí, Tarqui y Quipaipán.
Lo que cumplo con informar a la Comisión, y a la Cámara, para los fines consiguientes.
Del señor presidente, muy atentamente.
Dr. Jaime Francisco Damerval Martínez
Representante de la Provincia del Guayas. Partido Nacionalista Revolucionario
Señor Julio Cesar Trujillo
Presidente De La Comisión Especial de Asuntos Internacionales
Como representante suplente de la provincia del Guayas, por el Partido Nacionalista Revolucionario, debo hacer conocer a la J. Cámara Nacional de Representantes, y por su intermedio, al pueblo de Ecuador, mi criterio en relación con el último conflicto:
El conflicto fue un fracaso diplomático y una derrota militar, antes poseímos la ladera oriental de la Cordillera del Cóndor, ahora no.
1.- El gobierno de Ecuador es culpable de aislarse en vez de aliarse. Este gobierno hostilizó a los regimenes totalitarios (de derecha) de América Latina, obedeciendo a la política del ex presidente Carter, que promovía los derechos humanos, (política descartada por el presidente Reagan) y por eso, se distanció de los Jefes de Estado de Brasil, Argentina y Chile, precisamente de los países garantes del Protocolo del Río de Janeiro. Esto fue ingenuidad. Los pueblos de Brasil, Argentina y Chile no necesitaban tutores; pero el Ecuador sí requería aliados.
2.- El gobierno de Ecuador es culpable de haber provocado el conflicto, en estado de aislamiento y de desventaja.
El gobierno de Ecuador, en los últimos meses, instaló en la ladera oriental de la Cordillera del Cóndor, 3 puestos militares estables. Este fue un acto legítimo, porque la zona comprendida entre la Cordillera y el río Amazonas es ecuatoriana. Igual pudo instalar los puestos en la rivera misma del Marañón. Sin embargo, un acto puede ser legítimo, pero imprudente, y una medida justa puede ser inoportuna. Con vista del Protocolo del Río de Janeiro, el Perú disputa esa zona, por ella, en los últimos años se produjeron graves confrontaciones bélicas entre tropas de ambos países.
Con estos antecedentes, el gobierno del Ecuador debió prever que el Perú atacaría esos puestos, y que, encontrándose el Ecuador aislado internacionalmente, y, además, en desventaja militar, se exponía a perderlos. Eso fue imprudencia.
3.- El gobierno de Ecuador es culpable de no haber dotado a los puestos militares de tropa suficiente en número y jerarquía, para resistir el ataque previsto; y una vez producido el ataque peruano no haber utilizado a la fuerza aérea ecuatoriana. Eso fue negligencia o impericia.
4.- El gobierno de Ecuador es culpable de haber bautizado a los nuevos puestos militares con el mismo nombre que las poblaciones civiles, duplicando así la geografía, induciendo a error y provocando alarma. Eso es doblez.
5.- El gobierno de Ecuador es culpable de haber generalizado el conflicto, en vez de localizarlo, determinando que se amplié el teatro de las operaciones y que el enemigo amenace otras zonas vitales, poniendo en peligro a todo el país. Durante gobiernos anteriores se produjeron en la misma zona conflictos más graves. Eso es demagogia.
6.- El gobierno de Ecuador es culpable de haber exacerbado inútilmente el patriotismo, alentando el sacrificio de la población, conduciendo al Ecuador al borde de la guerra, despilfarrando la emoción popular. Eso es innoble.
Haber llamado al pueblo de Ecuador a la guerra para terminar diciendo que “la guerra es insensatez” eso es ridículo.
7.- El gobierno de Ecuador es culpable de haber cedido al ultimátum del Perú, retirando las guarniciones ecuatorianas de tras de la línea impuesta por ele enemigo, es decir, a la ladera occidental de la cordillera del Cóndor; tornando estéril el sacrificio de nuestros soldados.
El gobierno de Ecuador es culpable de argumentar que, por mandato de la OEA se retiró los puestos ecuatorianos de la ladera oriental a la ladera occidental. La OEA se refirió a los dos ejércitos no a los puestos fronterizos normales de ambas partes, que no debieron trasladarse. Eso es mentir.
8.- El gobierno de Ecuador es culpable de firmar un documento fijando la ubicación geográfica de los puestos militares ecuatorianos en la ladera occidental de la cordillera del Cóndor, admitiendo así la posición peruana en la vertiente oriental, y por consiguiente en la zona comprendida entre la cordillera y el río Marañón. Y aceptar como frontera actual de facto que delimita la posesión de las partes, la impuesta por Perú, es decir, la cumbre de la cordillera del Cóndor. Eso es claudicar.
El gobierno de Ecuador es culpable de haber mentido al expresar que el ecuador no perdió nada con la firma de ese documento a sabiendas que la posesión bajo determinados respectos, confería derecho; y que el ecuador perdió posesión.
Y de que la simple posesión, como una relación o estado de hecho del Perú en la ladera oriental, aun careciendo de derecho confería al Perú poder físico y real de aprovechar la zona.
Y de que antes de la firma de ese documento, el sector entre la cordillera y el río era “zona de disputa”, es decir zona sonde, por igual, las partes alegaban tener titulo de dominio y el hecho de la posesión.
Y de que, ahora, en virtud de ese documento, si bien Ecuador se reserva el derecho de readornar su dominio, reconoce lo que no debió admitir jamás la posesión del Perú. Eso fue cinismo.
9.- El gobierno de Ecuador es responsable de los miles de millones, que constituyen el daño económico emergente de este conflicto, eso es despilfarro
10.- El gobierno de Ecuador es culpable de persistir en mantener el Pacto Andino que constituye una alianza con nuestro enemigo mortal, y un pacto territorial, con un Estado, como el del Perú, que nos disputa territorio. Eso es ceguera.
11.- El gobierno de Ecuador es culpable de ocultar la derrota. Derrota militar por que los puestos fueron destruidos por el Perú, no obstante la heroica defensa de nuestros soldados que no recibieron respaldo adecuado.
Derrota diplomática, porque no obstante que la OEA conoció el conflicto, delegó como sus observadores a los propios garantes del Protocolo del Río de Janeiro. Eso es falsía
Acaso este gobierno pudiera aspirara nuestra piedad. Pero tras el desastre, hemos tenido que soportar tanto cinismo y petulancia.
Durante el conflicto, expuse mi crítica en la sesión reservada del Plenario de las Comisiones Legislativas
Durante el conflicto, públicamente, ofreciendo mi concurso para la defensa, me reserve el derecho a realizar un enjuiciamiento una vez restablecida la paz.
Los pueblos se definen por sus victorias, y se fortalecen con la verdad.
Francia no es Waterloo. Ecuador no es Paquisha. Somos, sí, Tarqui y Quipaipán.
Lo que cumplo con informar a la Comisión, y a la Cámara, para los fines consiguientes.
Del señor presidente, muy atentamente.
Dr. Jaime Francisco Damerval Martínez
Representante de la Provincia del Guayas. Partido Nacionalista Revolucionario
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