En épocas pasadas los profesores eran percibidos como fuentes indiscutibles de conocimiento. Hoy en día, ¿cuál sería el rol que desempeñan en la sociedad?
la figura del profesor está minusvalorada, un amplio porcentaje de la sociedad tiene un concepto de los centros de enseñanza como lugar de aparcamiento, un lugar donde sueltas al niño a los seis años y te lo devuelven a los 18 años. Incluso en el poder se busca que el sistema educativo público tenga una utilidad social.
¿qué responsabilidad tienen las familias en la educación de sus hijos?
Por ejemplo los programas PROA, consisten en que se abren las bibliotecas en horario extraescolar y su objetivo es asegurar la ejecución de los trabajos cotidianos por parte de estos chicos. Esto se acaba traduciendo en que la responsabilidad que tienen que tener las familias en la educación de sus hijos por lo menos se aligera. Cosas que convencionalmente eran del ámbito de la familia se transfieren al ámbito público.
Antes las fuentes de información a la que tenían acceso los chavales eran mucho más limitadas. Ahora está internet, la televisión... ¿Qué papel juega el maestro?
El profesor es siempre un poco el que va por delante. Hacemos de guía, pero sin tener la posesión de la verdad. Debido al exceso de información a los chicos les pasa lo que al ordenador, que a veces 'se quedan colgados'. Es tal la pluralidad de información que tienen que pasa como el que está metido en una maraña en el bosque, que puedes perder el itinerario del camino y a veces cuesta encontrarlo.
Y ustedes, como profesores, ¿cuál es su reto diario cuando se enfrenta con los alumnos?
Pues muchas veces, sobre todo con los alumnos de Secundaria, es el orden en clase.
Es conseguir que te escuchen y no estén hablando con el vecino o la vecina.
Luego tienes que explicar, procurar que te entiendan, responder a lo que te preguntan...
El primer problema es de orden, al comienzo de cada clase y cada día.
Lleva 25 años en la enseñanza, ¿cuál piensa que es la asignatura pendiente de los chicos de Secundaria hoy en día?.
La lengua es un problema, en el sentido instrumental.
Los alumnos del tiempo presente, en muchos casos, manejan una versión de la lengua extremadamente reducida.
Pasa lo mismo con la física, con la biología o la filosofía, al final en cada asignatura estamos enseñando lenguaje.
El conocimiento humano es poner nombre a las cosas, y conseguir transmitirlo a los alumnos es nuestro objetivo, y cada vez es más complejo.
Y a esto los chicos reaccionan muy mal porque les cuesta un gran esfuerzo.
¿Piensa que hay mucha diferencia entre la enseñanza en el medio rural y en el medio urbano?
-Lo que está claro es que el medio urbano es menos cercano.
El grado de familiaridad de un instituto pequeño de un medio rural es más notable.
Nosotros, en el medio rural, el contacto que tenemos con nuestros alumnos es horizontal.
Usted, como buen conocedor de épocas pasadas, ¿en cuál le hubiera gustado vivir o ejercer de profesor?
Clara y rotundamente en ésta.
Me quedaría con este momento porque no ha habido ningún en la historia en que tanta gente haya vivido mejor, la calidad de vida ha aumentado en todos los sentidos.
Haber vivido en este tiempo es un privilegio.
Como presidente la Asociación de Catedráticos de Institutos de Cantabria, ¿cómo percibe la realidad del sistema educativo?
El alumno es el protagonista del aprendizaje.
Pienso que un aprendizaje que sea impuesto tiene un recorrido muy pequeño.
Tiene que surgir de la propia persona, y nosotros podemos ayudar a que lo descubra, pero el protagonista siempre es el chico y eso es parte de su desarrollo personal.
El interés y el esfuerzo por aprender es competencia de los padres, pero es responsabilidad del alumno el descubrir para qué vale.
¿Piensa que los chicos cuando terminan sus estudios de Bachillerato saben lo que quieren ser?
Es cierto que en el último año de Bachillerato pasan cosas.
Los alumnos descubren cosas que suceden en su evolución como personas.
Cosas que de repente tenía mucho interés se hacen humo, y en el paso siguiente otras adquieren más importancia.
Y el propio plan de estudio ayuda, porque hay determinadas áreas especializadas que favorecen ese descubrimiento.
Pienso que en segundo de Bachillerato los alumnos llegan a su madurez, y eso se nota.
Margarita Ferrandis entrevista a Ramón Bohigas Roldán
http://www.eldiariomontanes.es/20100103/region/region-occidental/protagonista-aprendizaje-alumno-debe-20100103.html
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