Regocíjate y cumple los deseos de tu corazón tanto tiempo como vivas. Úngete la cabeza de mirra, ponte ricos vestidos de lienzo. No te tortures el corazón antes que llegue el día de los llantos fúnebres. Osiris no escucha los lamentos llorosos; ni las lamentaciones sacan a nadie de la tumba. Aprovecha, pues, la alegría del momento y no te canses de gozar. Nadie podrá llevar lo que ama, ni los que se van regresan de nuevo a la tierra
Vive este día con regocijo Neferhotep, excelente sacerdote de manos inmaculadas. Mezcla el bálsamo y el fino aceite y corona con flores de loto a tu amada, sentada junto a ti. Que la música y los cantos acaricien nuestros oídos. Aparta todo sombrío pensamiento y no pienses más que en la alegría de vivir hasta el día en que seas llevado al país donde reina el silencio eterno
Vístete con ropajes blancos y úngete siempre con perfumes la cabeza. Goza la vida con la mujer que has elegido mientras te dure la fugitiva y vana existencia que los dioses te conceden bajo el sol: ahí está la parte de la vida, el precio del trabajo cotidiano al cual te dedicas
Vive este día con regocijo Neferhotep, excelente sacerdote de manos inmaculadas. Mezcla el bálsamo y el fino aceite y corona con flores de loto a tu amada, sentada junto a ti. Que la música y los cantos acaricien nuestros oídos. Aparta todo sombrío pensamiento y no pienses más que en la alegría de vivir hasta el día en que seas llevado al país donde reina el silencio eterno
Vístete con ropajes blancos y úngete siempre con perfumes la cabeza. Goza la vida con la mujer que has elegido mientras te dure la fugitiva y vana existencia que los dioses te conceden bajo el sol: ahí está la parte de la vida, el precio del trabajo cotidiano al cual te dedicas
Si los muertos pudieran hablar ¿qué nos dirían?
vivan, vivan...
la sociedad de los poetas muertos
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